jueves, 17 de marzo de 2011

Soy un hombre vivo,
De melena despeinada y huesuda contextura,
Tremendamente fuerte
y tremendamente calmo.

Por mi pasan mañanas y atardeceres,
Congregaciones de estrellas
Y gigantes y amorosas cadenas montañosas.

Por mi interior fluyen ríos de sangre y de vida
Que a veces se desbordan sin maldad ni abuso.

Soy un hombre vivo y feliz,
Habitante de esta tierra,
Uno que quiere amar, compartir y gozar
Del inmenso milagro de la vida misma.

En la mañana mi perro me saluda
Con su lengua húmeda de amor,
El mismo amor del sol, la montaña
Y de la vida en movimiento.