Familia y amigos

Cuando era un niño creía que

Podía volar en el cielo como superman

Pero nunca quise experimentar

Las peligrosas fuerzas de la electricidad

Yo nunca me quise transformar.

Y cuando me pierdo

Lo único que quiero es volver a

Familia y amigos

En la noche brillante salimos a caminar

Y e perro Glenn sonríe con su famosa mirada hacia atrás,

Se fue el miedo, nos vamos a descansar,

El tiempo ya pasó,

Ya no tenemos que cambiar

Y los abrazos de los que ya no están.

Y si algún día vuelvo a ser azul

Recuerda que solo importan

Familia y amigos

El Sol

Puede haber

Pequeños y grandes problemas,

Pero el sol sale

Todas las mañanas…

El sol sale todas las mañanas;

En las escuelas de música,

En los teatros vacíos,

En los puentes y los ríos,

En las cercanas cordilleras y

Los mares baldíos.

Da luz a delfines y ballenas,

Atunes y cochayuyos,

Erizos y hierbas buenas

En los jardines

Cuidadosamente compuestos.

Nos alumbra a anteojudos,

Bigotones, aventureros

Y sedentarios.

Y a los sedientos por esta vida,

Con paciencia nos trata,

Cada atardecer y cada mañana

Que quisiéramos nunca terminara,

Siempre comenzando

Para siempre.

Juan Pablo se llama mi padre

Juan Pablo Rozas
Se llama mi padre

Y hace años construyeron
El muro chino,
Un muro inútil y sin sentido,
¡Alguien tenía que derribar esa cosa!

Juan Pablo
Se llama mi padre.

Y era en la España del renacimiento
O un poco después;
Tiziano enseño a pintar la vida
Pero Velásquez nos enseño a vivirla.

Juan Pablo es mi papá.

Y era en una noche de invierno,
El tío Jorge tenía apenas tres años
Y en manos de una institutriz alemana
Mira por la ventana y le pide; “ráptame!”

Y son los senderos silenciosos
De un mundo que los demás desconocen,
De piedras al atardecer sin luz eléctrica,
De la sinfonía de Brahms cuando tenía 33 años
O de cuando tenía quince y miraba las nubes
Y se escuchaba el respirar de las ovejas
Y algún perro cercano en el “aguecoldo”.

Pablo se llama mi padre,
Juan Pablo se llama,
En el “bow window” de los días nublados de Velásquez,
Y solo deseo ser parte
De las uvas
Que se revientan en la boca,
Las uvas de la felicidad.